(Desde el 24 hasta el 27 de septiembre)
A favor de la memoria del fílmico y en contra de la amnesia inherente a la tecnología digital, inauguramos esta muestra que promete continuidad en el tiempo. De la mano del cineasta y cineclubista marplatense Carlos Müller, se proyectarán diez películas en 16 mm., organizadas según distintas secciones: un Foco Fassbinder, un Foco Italiano, un Foco Western, un Foco Argentino y una película de cierre (Luces de la ciudad, de Chaplin). Una de las citas del año.
Entrada general (para todas las proyecciones de la muestra): $2000.
Todos los horarios
Miércoles 24/09
18:30 hs: Tute cabrero (Jusid, 1968, 65 min.) (FOCO ARGENTINO)
20:30 hs. APERTURA DE RÍO FÍLMICO. A la hora señalada (Zinnemann, 1952, 85 min.). (FOCO WESTERN)
Jueves 25/09
18 hs: Tierra del Fuego (120 min.) (FOCO ARGENTINO)
20:30 hs: Ladrones de bicicletas (93 min.) (FOCO ITALIANO)
Viernes 26/09
16:30 hs: El porqué de la locura del Señor R. (Fassbinder, 1970, 88 min.) (FOCO FASSBINDER)
18:30 hs: Bolwieser (Fassbinder, 1977, 95 min.) (FOCO FASSBINDER)
20:30 hs: Perseguido (Walsh, 1947, 101 min.) (FOCO WESTERN)
Sábado 27/09
16 hs: El viaje a la felicidad de Mamá Kuster (Fassbinder, 1975, 103 min.) (FOCO FASSBINDER)
18:30 hs: El desconocido de San Marino (Waszyński, 1948, 85 min.) (FOCO ITALIANO)
20:30 hs: FUNCIÓN DE CIERRE. Luces de la ciudad (Chaplin, 1931, 87 min.)
Todas las películas, todas las secciones
Foco argentino: Tute cabrero, de Juan José Jusid (Argentina/1968), 65 min. (SAM16).
Tres arquitectos quedan atrapados en una oficina cuando el jefe les anuncia que uno de ellos debe ser despedido. La decisión, aparentemente administrativa, revela tensiones políticas y personales en un clima opresivo. La película funciona como una parábola sobre la cobardía, la traición y la complicidad de las clases medias frente a la represión. Con su minimalismo espacial y su diálogo intenso, se convirtió en un clásico del cine político argentino.
Foco argentino: Tierra del Fuego, de Mario Soffici (Argentina/1948), 120 min. (ATP).

Este drama histórico se sitúa en las inhóspitas tierras australes, donde pioneros y aventureros intentan conquistar un espacio hostil. El relato combina la dureza de la supervivencia con la ambición económica y las pasiones humanas. A través de la lucha de sus personajes, Soffici aborda el sacrificio y la violencia que marcaron la colonización. Su puesta en escena monumental la convierte en una de las obras más ambiciosas de la época.
Foco western: A la hora señalada, de Fred Zinnemann (Estados Unidos/1952), 85 min. (SAM13).

Un sheriff a punto de retirarse debe enfrentar el regreso de un forajido que busca venganza. Mientras recorre el pueblo en busca de ayuda, descubre la indiferencia y la cobardía de sus vecinos. La tensión crece con la llegada del mediodía, cuando el duelo se vuelve inevitable. Más que un western, es una reflexión sobre la soledad moral y el peso del deber frente a la comunidad.
Foco western: Perseguido, de Raoul Walsh (Estados Unidos/1947), 101 min. (SAM16).

Tras la Guerra de Secesión, Jeb Rand crece con recuerdos fragmentados y traumáticos de su infancia. Adoptado por la familia Callum, intenta forjarse un futuro en paz, pero su pasado lo persigue con violencia. Un enemigo implacable lo acosa desde las sombras, decidido a vengar antiguas disputas familiares. El amor por su hermana adoptiva acentúa los conflictos internos y externos que lo rodean. Entre western y film noir, la película despliega un clima de fatalidad y obsesión que atraviesa toda la historia.
Foco italiano: El desconocido de San Marino, de Michał Waszyński (Italia/1948), 85 min. (SAM13).

Un hombre sin memoria llega a un pequeño pueblo italiano durante la posguerra. Los habitantes lo protegen de las autoridades fascistas y lo ayudan a reconstruir su identidad. Sin embargo, su pasado oculto amenaza con emerger y alterar el equilibrio del lugar. El film explora la fragilidad de la memoria y la solidaridad como resistencia en tiempos de violencia.
Foco italiano: Ladrones de bicicletas, de Vittorio De Sica (Italia/1948), 93 min. (ATP).

En la Roma devastada por la guerra, un obrero consigue empleo gracias a su bicicleta, que pronto le es robada. Junto a su hijo recorre la ciudad en una búsqueda desesperada para recuperarla. La historia retrata la miseria, la dignidad y la desesperanza de la posguerra. Considerada obra maestra del neorrealismo, combina crudeza social con una profunda ternura humana.
Foco Fassbinder: El viaje a la felicidad de Mamá Kuster, de Rainer Werner Fassbinder (Alemania Occidental/1975), 103 min. (SAM16).

Tras el suicidio de su esposo, un obrero, Mamá Kuster se convierte en objeto de manipulación de partidos políticos y medios de comunicación. Su tragedia es explotada por ideologías opuestas que buscan legitimar sus intereses. El film muestra cómo la soledad y el dolor son absorbidos por una sociedad insensible. Fassbinder expone así los mecanismos de poder que instrumentalizan a los más débiles.
Foco Fassbinder: El porqué de la locura del Señor R., de Rainer Werner Fassbinder y Michael Fengler (Alemania Occidental/1970), 88 min. (SAM16).

La rutina gris de un empleado de clase media, atrapado entre un trabajo alienante y una vida familiar vacía, se convierte en un peso insoportable. La presión social y la falta de horizontes desembocan en un estallido de violencia irracional. La película denuncia la normalidad opresiva de la vida burguesa. Fassbinder y Fengler ofrecen un retrato inquietante de la alienación moderna.
Foco Fassbinder: Bolwieser, de Rainer Werner Fassbinder (Alemania Occidental/1977), 95 min. (SAM18).

Un jefe de estación vive bajo el dominio de su esposa infiel y manipuladora en una pequeña ciudad alemana. Su mediocridad y su incapacidad para rebelarse lo condenan a la humillación pública. Ambientada en los años del nazismo, la historia refleja la decadencia moral de la pequeña burguesía. Con un tono sombrío y opresivo, Fassbinder vuelve a indagar en el autoritarismo cotidiano.
Película de cierre: Luces de la ciudad, de Charles Chaplin (Estados Unidos/1931), 87 min. (ATP).
Charlot se enamora de una florista ciega que lo confunde con un millonario. Para ayudarla, emprende trabajos humillantes y hasta se sacrifica en un combate de boxeo. La comedia se entrelaza con momentos de gran emotividad, hasta culminar en un final conmovedor. La película es una de las cumbres del cine mudo y un ejemplo perfecto del humor humanista de Chaplin.