Balance 2008

Lo mejor y lo peor de 2008…

Las mejores películas de 2008

1. Leonera (Argentina), de Pablo Trapero
2. Promesas del Este (EE.UU., Gran Bretaña), de David Cronenberg
3. Paranoid Park (EE.UU.), de Gus Van Sant
4. Persépolis (Francia), de Marjane Satrapi y Vincent Paronnnaud
5. La escafandra y la mariposa (Francia, EE.UU.), de Julian Schnabel
6. La cuestión humana (Francia), de Nicolas Klotz
7. El nido vacío, (Argentina), de Daniel Burman
8. El inadaptado, (Noruega), de Jens Lien
9. Petróleo sangriento (EE.UU.), de Paul Thomas Anderson
10. El sabor de la noche, (EEUU), de Wong Kar Wai

Otras 10 destacadas películas

Lars y la chica real, (Craig Gillespie)
La nube errante (Taiwan), de Tsai Ming-liang
Viaje a Darjeeling , (Wes Anderson)
La mujer sin cabeza (Argentina), de Lucrecia Martel
El secreto del bosque, (Naomi Kawase)
Corazón de fábrica, (Virna Molina y Ernesto Ardito)
El gran golpe (Gran Bretaña), de Roger Donaldson
La niebla, (Frank Darabont)
Los extraños, (Bryan Bertino)
La León, (Santiago Otheguy)

Mejor película de animación: WALL-E (EE.UU.), de Andrew Stanton

Peores películas 2008

Sex and the City, la película, (Michael Patrick King)
Sin rastros, (Gregory Hoblit)
El amor en los tiempos del cólera, (Mike Newell)
El fin de los tiempos, (M. Night Shyamalan)
El novio de mi madre, (Amy Heckerling)
Francesca, (Lina Wertmüller)
Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, (Steven Spielberg)
Mi nombre es August Rush, (Kirsten Sheridan)
No te metas con Zohan, (Dennis Dugan)
Posdata: te amo, (Richard Lagravenese)

Hay peores, pero en 2008 no tuve el “privilegio” de mirarlas.

Balance 2008

Por Gastón Molayoli

Sería bueno que existiera un parámetro estándar para elegir a las mejores del año o para realizar algún balance de corte formal. Como no creo que exista uno adecuado, y los que conozco me resultan totalmente arbitrarios, voy a optar, como casi todos los años, por seleccionar lo que para mí constituye lo más destacado. La mayoría de las películas que considero como las mejores del año se diferencian del resto no sólo por su pericia en diferentes rubros sino también (aunque no necesariamente en todos los casos), por su vehemencia a la hora de potenciar algunos de los recursos que el cine en la actualidad mantiene anestesiados. En otros casos, como el de Expiación… de Joe Wright, la elección se fundamenta en la capacidad del film de encuadrarse sin tapujos pero también sin condescendencia en un género y una tradición determinada. Algo que en el caso mencionado ya había sido demostrado con la brillante Orgullo y prejuicio.

Pero no sé por qué, habiendo tantas opciones, uno siempre tiene en claro cuál es la que se lleva el humilde rango de la mejor película del año. En ese caso creo que empiezan a intervenir esos aspectos que terminan interpelando a algunos espectadores y a otros no. En mi caso -y si bien se podría discutir este argumento desde una pretendida objetividad- la mejor película fue la que mas me gustó. Parece una aclaración obvia y estúpida pero lo cierto es que muchas veces elegimos aquella que consideramos que puede aportar algo a una discusión actual, a los fenómenos que el cine experimenta en general o a la confirmación de una filmografía determinada. La joven vida de Juno es en realidad poco trascendente, mesurada, fresca, y sólo la segunda película del joven Jason Reitman, director de “Gracias por fumar”. Pero entonces, porque la elegí (y pido disculpas si esta nota se vuelve cada vez más personal): porque creo que lo pretencioso de algunas películas del mainstream hollywodense terminan a la larga, arruinando la fruición que se logra con un buen entretenimiento. El cine norteamericano necesita cada vez más de esas películas que instalan un tema polémico, que lo tratan con respeto y altura, que no subestiman al espectador y que intentan algo más que disimular el paso del tiempo. Juno es de esas películas.

El film relata un momento en la vida de una adolescente que queda embarazada como resultado de su primera experiencia sexual. Las opciones que plantean tanto ella como el film no son muchas: aborto o entrega en adopción. Reitman construye su relato a partir del coqueteo con lugares comunes que, afortunadamente, no llegan a concretarse pero que se hacen cuerpo allá, a la distancia. Y en esto parece respetar también esa tradición intermitente que en un momento se dio a llamar la nueva comedia americana: esquivar lugares comunes, llevar las situaciones y los diálogos al extremo e instalar una atmósfera de tolerancia crítica hacia casi todas las elecciones de sus personajes. Y algunas veces, como en este caso, jugar con gracia dentro de una estética de lo más naif, con colores fuertes, una banda sonora, un elenco que responde a la perfección (especialmente su protagonista, Ellen Page, quien es sin dudas la revelación del año), y una banda sonora impecable que incluye temas de Belle & Sebastián, The Moldy Peaches, Sonic Youth y Kimya Dawson, entre otros.

El resto de las películas del año son, a mi entender: Expiación deseo y pecado, perfecto relato de Joe Wright y uno de las mejores transposiciones que se hayan hecho. El director resuelve de una manera impecable la intrincada lógica narrativa de la novela original en un film con intensos momentos líricos. Keira Knithley correcta como siempre y James McAvoy en una interpretación muy emotiva son la pareja mas adecuada para otro de los films del año.

Mi tercera película es La nube errante de Tsai Ming Liang, que viene demostrando ser uno de los grandes directores que ha dado el cine oriental. Creador de imágenes impresionantes y cargadas de significado, largos tiempos muertos, inserts, resoluciones delirantes y una concepción visceral del amor y las relaciones humanas en general.

La cuarta es La mujer sin cabeza, de Lucrecia Martel, una película muy sobria protagonizada por María Onetto (junto con Ellen Page, una de las mejores actuaciones del año), con poderosas imágenes y atmósferas opresivas, húmedas y místicas al mismo tiempo, características particulares de una directora con estilo propio. La quinta película es una rareza: el Mundo mágico de Terabithia representa todo lo que la era digital no quiere entender; la excesiva carga  de efectos espectaculares, sonido envolvente y cuatro dimensiones, no sirven de nada si se condena al espectador a un estado vegetativo. “El mundo…”, reclama una participación activa por parte del espectador quien completa el circulo fantástico comenzado por sus dos protagonistas en un misterioso bosque cargado de bichos y fuerzas extrañas. Quizás la inclusión de este film se deba también a ciertas reminiscencias de la infancia a las que el film apela y, para quienes esa etapa no es un recuerdo lejano, el film podría resultar aburrido. Quizás se trate, muy a nuestro pesar, de una película anacrónica para una actualidad en la que el cine se reduce a la imagen virtual explosiva y la fustigación de los sentidos.

Mi sexta película es de un director que ya demostró con Rushmore y Los excéntricos Tenembaum, que pertenece con honores a una generación de cinestas neuróticos herederos de Todd Solondz. Viaje a Darjeeling, tan excéntrica y delirante como las anteriores, puede llegar a pecar de forzada en algún momento de su trayecto. Pero lo cierto también es que si no fuera un delirio inexplicable e infundado no se trataría de una película de Wes Anderson. Recomiendo, ya que estamos, conseguir la banda sonora que contribuye a la perfección con el tono agrio del film.

Pablo Trapero logra con Leonera socavar las bases de ciertos subgéneros que prevalecieron en los ochenta y que constituyen sin dudas esa pesada carga que el cine argentino tiene que soportar cuando analiza su historia y por eso está en mi lista. El director coquetea con todas esas películas sobre cárceles de mujeres y construye un relato perfecto, con gran intensidad y grandes actuaciones. No sólo es una de las mejores películas del año sino también la mejor película del director.

Basada en el cómic autobiográfico de Marjane Satrapi, mi octavo film es, junto a Horton y el mundo de los quién -que sin embargo no incluí entre mis diez-, una de las grandes sorpresas del año en materia de animación. Creada casi enteramente en Francia y con algunas salvedades de parte del gobierno iraní, Persépolis está a la altura de las Trillizas de Belleville (su antecedente más cercano) pero se diferencia de ella por el impecable uso del blanco y negro, fuertes constrastes e imágenes que con base en devaneos oníricos de su protagonista.

Si no fuera por tratarse de intenciones y soportes distintos, diría que Persépolis se emparienta en todo, con mi novena película: “El secreto del bosque”, anteúltima película de Naomi Kawase y primera estrenada en circuitos comerciales locales. De ella podremos ver más adelante su última película Shara, pero por ahora nos contentamos con disfrutar de la historia de Shigeki y Machiko paseando por los intersticios de un bosque repleto de sutiles metáforas y antológicas imágenes.

Si bien no creo que esté a la altura de Fargo o el Gran Lebowski, Sin lugar para los débiles, por esas cosas de los números se coló entre mis diez favoritas. Y lo que siento por este film puede explicarse mejor con un detalle anecdótico; cuando la fui a ver al cine recuerdo que un pibe de veintitantos que estaba en la fila de adelante, se levantó al terminar la película y dijo “P…¿que pasó?, ¡le robaron el final!”. La estupidez del comentario y el resto de las cosas que eso implica logra dar un panorama amplio sobre el actual cine de género y el mainstream en general. Fue una verdadera sorpresa que el film ganara el Oscar a mejor película y fue otra bastante grata que no fuera un fracaso comercial. Hacen falta más de estas películas que -como dije más arriba- reclaman una participación más activa por parte del espectador, que juegan con algunas estructuras narrativas, que utilizan creativamente los recursos técnicos propios del cine y que aún así pueden llenar salas. Si eso no ocurre tengo el consuelo de que puedo revisar nuevamente la filmografía de Michael Mann en DVD. Un abrazo a todos y un feliz año tardío…

Las mejores

1 La joven vida de Juno, (Jason Reitman)

2 Expiación, deseo y pecado, (Joe Wright)

3 La nube errante, (Tsai Ming-liang)

4 La mujer sin cabeza, (Lucrecia Martel)

5 El mundo mágico de Terabithia, (Gabor Csupo

6 Viaje a Darjeeling , (Wes Anderson)

7 Leonera, (Pablo Trapero)

8 Persepolis, (Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud)

9 El secreto del bosque (Naomi Kawase)

10 Sin lugar para los débiles, (Joel y Ethan)

Las peores

Muerte en un funeral, (Frank Oz)

Sweeney Todd, el barbero demoníaco de la calle Fleet, (Tim Burton)